Cuelgas tus pantalones del biombo tras el que dejamos en
barbecho el mundo exterior.
Con sus escafandras, sus máscaras de gas, sus picos
bursátiles y sus días de humo.
Tomas con calma tu cincel y con dedicación esculpes cada segundo en mi piel. Utilizas un líquido que abrasa, que borra, que limpia y reconstruye. Y las células se abrazan y multiplican con entusiasmo renovado. Sin que yo pueda hacer nada por detenerlas.
Tomas con calma tu cincel y con dedicación esculpes cada segundo en mi piel. Utilizas un líquido que abrasa, que borra, que limpia y reconstruye. Y las células se abrazan y multiplican con entusiasmo renovado. Sin que yo pueda hacer nada por detenerlas.
Bajo tu foco soy nueva, transparente, todo te lo doy. Sin
que yo pueda hacer nada por detenerlo.
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